Como estaba previsto, el equipo salió al cosmos desde el centro de Jiuquan (noroeste), ubicado en el desierto de Gobi, confirmó la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados.
Ahora se espera que después de entrar en órbita, la nave de forma automática se acople con el módulo central de la estación, denominada Tiangong.
Se trata de la décima misión tripulada en la historia del gigante asiático y, al igual que la anterior, durará medio año, pero con la novedad de que esta vez los astronautas coincidirán con los colegas presentes allí, antes de que regresen a la Tierra en diciembre próximo.
Su principal tarea será terminar de construir la estación espacial del país, pero también comprobarán la capacidad de dicha instalación para acoger la rotación de distintas misiones tripuladas cuando se encuentren durante una semana con los miembros de la Shenzhou-14 y posteriormente hagan el traspaso a la Shenzhou-16.
La Tiangong operará en la órbita terrestre baja a una altitud de entre 340 y 450 kilómetros, mientras su vida útil está diseñada para 10 años.
Sin embargo, los expertos creen que podrá durar más de 15 años con mantenimiento y reparaciones adecuadas.
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