A juicio de la titular, Angola también registra una baja productividad científica en comparación con otros Estados africanos que poseen condiciones económicas similares, indicó la reseña de la agencia Angop.
La actividad en el campo de la innovación es muy débil; de ahí, la posición 127 en el índice global de innovación del año 2022, cuya escala incluyó a 132 naciones, acotó la funcionaria.
De acuerdo con el reporte, la ministra de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación presentó los datos en Talatona, provincia de Luanda, al caracterizar la propuesta de plan de desarrollo sectorial para el período 2023-2027.
Otro aspecto preocupante es la tasa bruta de escolarización en la enseñanza superior situada en solo 8,1 por ciento, señaló la fuente. Todavía falta personal docente y no docente en la educación universitaria, en términos de calidad y cantidad, reconoció Bragança, quien lamentó la baja eficacia formativa en los niveles de pregrado y posgrado.
Tampoco la oferta de formación resulta congruente con el apoyo que debería ofrecer a la diversificación económica y la industrialización del país, agregó.
Según confirmó, el organismo a su cargo priorizará durante el próximo lustro la preparación de profesionales para el mercado de trabajo, lo cual deberá favorecer la competitividad en la economía nacional y el incremento de las oportunidades de empleo para la población juvenil.
Asimismo, la cartera respaldará el aumento de la productividad y la relevancia de la investigación científica, mediante la ampliación del cuerpo de especialistas y la mejora de las condiciones en infraestructura material.
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