Convocados por el titular del Legislativo, Nabih Berri, la normativa volverá a debate en las comisiones de Finanzas y Presupuesto, Administración y Justicia, Economía Nacional, Comercio, Industria y Planificación.
La adopción de una ley de Control de Capitales figura entre las reformas solicitadas por el Fondo Monetario Internacional para ayudar a la recuperación de la crisis económica y financiera de la nación.
En este contexto, el primer ministro interino de Líbano, Najib Miqati, consideró esencial la aprobación del proyecto de ley a fin de proteger al depositante libanés.
La convocatoria del presidente Berri sucede jornadas después de las discusiones en las comisiones mixtas y el anuncio por parte del Banco Central de elevar el dólar aduanero a 15 mil libras libanesas, luego de décadas en mil 500.
De acuerdo con reportes locales, la medida busca financiar el erario estatal, pese a las advertencias de especialistas sobre su impacto en el poder adquisitivo y la desaceleración de la economía.
Según estimaciones del secretario General Adjunto de Derechos Humanos de la ONU, Olivier De Schutter, 18 de los 20 bancos comerciales en Líbano eran controlados por accionistas vinculados a fuerzas políticas.
El experto en pobreza extrema y derechos humanos subrayó que las conexiones políticas con el sistema bancario son omnipresentes y que estas condujeron al despilfarro de la riqueza nacional durante décadas tras la mala gestión e inversiones.
De Schutter concluyó que el Banco Central llevó al Estado libanés a un sistema que protege a los ricos mientras deja a las familias pobres en desamparo.
En medio del agravamiento de las condiciones de vida de los ciudadanos, Líbano camina por una etapa de vacío constitucional, sin presidente de la República, crisis política y bajo un gobierno interino.
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