Entre otros puntos, el texto viabiliza a partir de enero próximo el pago de 600 reales (112 dólares) de la Bolsa Familia (actual Auxilio Brasil), programa de asistencia social a familias pobres.
Para que una PEC comience a tramitar en la Cámara Alta, son necesarias las rubricas de al menos un tercio de la composición, es decir, de 27 de los 81 senadores.
Con la iniciativa se procura abrirá espacios en los presupuestos de 2023 para financiar subsidios a los más necesitados.
Lula tiene la intención de liberar los 600 reales para los favorecidos, con más de 150 (28 dólares) por cada niño de hasta 6 años de edad.
El próximo Gobierno tiene como estrategia aprobar la PEC de Bolsa Familia y aumentar el techo del gasto público hasta 19 por ciento del Producto Interno Bruto.
Tal proyecto procura separar los recursos destinados a ese plan de asistencia de los presupuestos para 2023, con lo que ese capital quedaría fuera del límite de gastos anuales que impone una cuestionada ley en vigor desde 2016.
La regla actual establece que los presupuestos anuales no pueden acrecentar más allá de la inflación registrada en el calendario anterior.
Con esto se frena el gasto público y para el equipo de Lula imposibilitaría aumentar la asistencia social y la inversión pública.
El análisis de la propuesta comenzará por la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, después, el texto tendrá que pasar por el pleno principal, en la cual, para ser aprobado, necesita el apoyo de al menos 49 senadores en dos turnos de votación.
Solo una vez concluido el examen por las dos casas del Congreso Nacional, el contenido va a la promulgación y entra en vigor.
El Gobierno electo corre contra el tiempo en las negociaciones porque quiere que las reglas previstas en el texto sean incluidas en el presupuesto de 2023 que, si no hay retrasos, debe ser votado hasta el 16 de diciembre.
Lula retornó esta semana a Brasilia tras ausentarse en las últimas dos semanas. Primeramente, para participar en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambios Climático (COP 27) que se realizó en Egipto.
Después para recuperarse en Sao Paulo de una cirugía por una lesión en la laringe. El presidente electo derrotó al mandatario de tendencia ultraderechista, Jair Bolsonaro, quien ambicionaba reelegirse, en la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre y asumirá el poder el 1 de enero.
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