José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores, señaló en rueda de prensa este jueves que esa será una jornada en defensa de los derechos humanos y de la vida y criticó la gestión del presidente Guillermo Lasso en ese sentido.
Mesías Tatamuez, otro de los dirigentes sindicales, se refirió al anuncio del gobierno de incrementar a partir de 2023 el salario mínimo a 450 dólares, cantidad inferior al valor de la canasta básica.
Si bien reconoció que el mandatario cumple así con una promesa de campaña, Tatamuez consideró el aumento de 25 dólares al sueldo como una estrategia insuficiente para solventar la crisis económica de miles de empleados que ganan lo mínimo establecido o menos.
La canasta básica de bienes, según comentaron, está cerca de los 800 dólares y creen que el sueldo debería ser de al menos 500 dólares.
No podemos aplaudir una decisión que va en contra de mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos, cuando la Constitución establece que el salario debe ser de carácter progresivo hasta alcanzar el costo de la canasta básica familiar, reclamó Villavicencio.
Por otro lado, la presidenta del FUT, Marcela Arellano, aprovechó el encuentro con los medios para instar al Gobierno a salvaguardar la vida de los ecuatorianos a través de un plan frente a la ola de violencia.
«Necesitamos una política que salvaguarde la vida de los trabajadores que sostienen la economía de este país», apuntó Arellano en referencia a la estrategia de la administración nacional ante la escalada de la inseguridad en el país.
La movilización de la próxima semana se enmarca en las acciones por el Día de los Derechos Humanos, que se conmemora a nivel internacional cada 10 de diciembre.
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