El funcionario detalló en un comunicado que se adoptaron varias medidas para enfrentar las recientes inundaciones repentinas que golpearon la oriental gobernación del Mar Rojo.
Sweilam detalló que el Gobierno estudia acciones a largo plazo para proteger las costas del país ante situaciones como esa.
Recientemente el ministro alertó que la escasez de agua y los efectos adversos del cambio climático plantean muchos desafíos.
Detalló que los impactos negativos del cambio climático, como el calor extremo y el aumento del nivel del mar y de la salinidad en las tierras costeras, obligaron al país a considerar los problemas relacionados con el agua como una prioridad en su agenda.
La proporción de agua per cápita en Egipto es de 560 metros cúbicos por año, casi la mitad del umbral internacional de pobreza hídrica, apuntó.
Este país, con una población de 104 millones de habitantes, depende del río Nilo para cubrir el 98 por ciento de sus necesidades del líquido.
Según datos oficiales, esta nación norafricana tiene una disponibilidad hídrica anual de 60 mil millones de metros cúbicos (bmc), pero sus necesidades se sitúan en torno a los 114 bcm.
En septiembre del pasado año, el entonces titular de Irrigación y Recursos Hídricos, Mohamed Abdel Ati, reveló que el cambio climático amenaza del 12 al 15 por ciento de las tierras fértiles del delta del Nilo, en el norte del país, debido al crecimiento previsto del nivel del mar.
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