En un comunicado de prensa emitido este domingo la Cancillería condena la ocupación de más tierras palestinas y destaca la necesidad de tratar a Tel Aviv como un régimen colonial.
“El ocupante continúa profundizando el régimen de apartheid en la Palestina ocupada, despojandolos de su tierra y expandiendo gradualmente la jurisdicción de la ley israelí a los asentamientos en la Cisjordania ocupada, incluida en el este de Al-Quds [Jerusalén]”, refiere textualmente el texto.
El Ministerio de Exteriores también responsabilizó total y directamente a Israel por los crímenes contra el pueblo y advirtió que la situación se puede empeorar a la luz del ascenso al poder de la extrema derecha.
Desde la guerra de los Seis Días en 1967, el régimen sionista construye asentamientos en los territorios ocupados de Palestina, mientras que la mayoría de los países y organizaciones internacionales considera ilegales esas acciones.
Por otro lado, el embajador palestino ante Naciones Unidas, Riad Mansur, solicitó al ente internacional garantizar la protección del pueblo ante la intensificación de las operaciones del Ejército israelí (Tzahal) contra los territorios ocupados.
En tres cartas idénticas enviadas al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, a los presidentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, puso de ejemplo la serie de asesinatos llevadas a cabo por las fuerzas de ocupación contra varios jóvenes durante la pasada semana en distintas localidades de la Cisjordania ocupada.
Desde principios de 2022, Tel Aviv intensificó sus ofensivas militares contra Palestina y al menos 118 personas fueron asesinados por el Tsahal en Cisjordania, convirtiendo este año en el más mortífero para esa ciudad desde 2005, de acuerdo con un reporte del 23 de noviembre de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
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