El bombardeo del régimen sionista de Israel con misiles tierra-aire, tuvo como objetivo un sitio de la resistencia palestina ubicado en la localidad de Qadisiyah, al oeste de Khan Yunis, según reportes de prensa.
En respuesta, las defensas antiaéreas de las Brigadas IQB lanzó varios misiles antiaéreos y abrieron fuego con ametralladoras pesadas.
Al respecto, el portavoz de Hamas, Hazem Qassem, señalo que Tel Aviv está ampliando su agresión al bombardear brutalmente la Franja de Gaza, después de asesinar el viernes al mártir Ammar Mufleh en Hawara y sentenció, «no permitiremos al enemigo cambiar las ecuaciones, defenderemos a nuestra gente donde sea que estén».
Paralelo a ello, fuentes locales informaron sobre disparos contra un automóvil palestino cerca del puesto de control de Qalandia, al norte de la Jerusalén ocupada.
Activistas palestinos denunciaron recientemente la impunidad con que actúan los soldados israelíes en los territorios ocupados, donde disparan a matar sin ninguna limitación, tras las «flexibilizaciones» (impunidad) adoptadas por el Ejército.
A finales de 2021 las reglas para abrir fuego cambiaron en las Fuerzas Armadas de la vecina nación, alertó el jefe del Centro de Medios para los Derechos Humanos y Democracia, Omar Rahal.
Se emitieron nuevas órdenes que permite disparar incluso cuando los palestinos se vuelven de espaldas y huyen después de lanzar piedras, cuestionó en declaraciones a la agencia de noticias Safa.
Por su parte, el director de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, Ammar Dweik, calificó de peligrosas las instrucciones de abrir fuego indiscriminadamente.
En tanto, el pasado viernes el Sindicato de Periodistas palestino acusó a las autoridades israelíes de intensificar sus ataques y violaciones contra los comunicadores en los territorios ocupados.
Las fuerzas de seguridad israelíes cometieron al menos 19 violaciones contra periodistas palestinos en noviembre, según denunció la víspera la agencia oficial de noticias WAFA.
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