Reflejo de la crisis política en la elección del próximo presidente de la República, la reunión del gabinete en funciones enfrentará el rechazo de varios titulares de sectores afiliados a la Corriente Patriótica Libre, el Partido Tashnak y el exdiputado Talal Arslan.
La ausencia de nueve altos funcionarios al encuentro entorpecerá el primer debate del Consejo de Ministros en el contexto del vacío de poder, tras la conclusión el pasado 31 de octubre del mandato de Michel Aoun, al frente del Estado libanés.
De acuerdo con reportes locales, los ministros negados a participar son: Abdullah Bou Habib (Asuntos Exteriores y Emigrantes), Henry Khoury (Justicia), Maurice Selim (Defensa) y Amin Salam (Economía).
También, Héctor Al-Hajjar (Asuntos Sociales), Walid Fayyad (Energía y Agua), Walid Nassar (Turismo), George Boushikian (Industria) y Essam Sharaf Al-Dy (Asuntos de Desplazados).
Mediante un comunicado conjunto, los responsables afirmaron que están obligados a respetar y preservar la carta magna y a no poner en peligro las constantes del equilibrio nacional.
Expresaron su inconformidad y no aceptación con la sesión gubernamental por motivos constitucionales, así como la no aceptación o aprobación de cualquiera de sus decisiones.
Del lado contrario, las fuentes del jefe del gobierno aseguraron que la convocatoria de Miqati acontecerá ya sea por la asistencia de dos tercios o mediante las firmas de los ministros interesados en cada archivo relacionado con sus instituciones.
La agenda anunciada prevé abordar temas pendientes como las problemáticas hospitalarias, las dificultades de la empresa Ogero para mantener la red de telecomunicaciones y algunos contratos con el Banco Mundial.
El gobierno libanés labora de manera interina desde las elecciones parlamentarias en mayo último, sin poder formar un nuevo Consejo tras la reelección de Miqati como primer ministro en junio.
A más de un mes de vacancia constitucional, Líbano enfrenta un agravamiento de la crisis económica, financiera y social sin precedentes, a la luz de disputas internas, fragmentación en el Parlamento e incapacidad para designar al nuevo presidente de la República.
jf/yma