En un mensaje publicado a través de su cuenta en Twitter, dividido en tres tuits por lo extenso del texto, el mandatario recuerda que «es un principio fundamental de nuestra política exterior la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. A eso nos ceñimos en el caso de lo sucedido en Perú».
«Sin embargo, consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra», continuó.
Eso «hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución con el sui géneris precepto de «incapacidad moral».
«Ojalá se respeten los derechos humanos y haya estabilidad democrática en beneficio del pueblo», termina el texto publicado por el mandatario mexicano.
Precisamente el día 13 López Obrador viajaba a Lima para asistir a la Cumbre de la Alianza del Pacífico para encontrarse allí con sus homólogos Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia) y Guillermo Lasso (Ecuador) para entregar a Castillo la presidencia pro tempore del mecanismo ahora en manos de México.
También estaban invitados los presidentes de Honduras, Xiomara Castro, y de Costa Rica, Rodrigo Chávez.
Ni el gobierno ni la cancillería de México han adelantado cómo será ahora el proceso de entrega a Perú de la presidencia temporal de la alianza, si se le traspasará o no a un gobierno no electo que en apariencias viola la Constitución peruana según la cual -indican constitucionalistas limeños- entre las facultades del presidente está disolver al congreso.
Fuentes cercanas a funcionarios de la alianza señalan que aun es prematuro tomar alguna decisión al respecto y es mejor esperar al desarrollo de los acontecimientos.
Hoy juró la nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, apenas unas horas después de la destitución de Castillo, quien estaba detenido, según las últimas noticias.
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