El texto eleva el techo de gastos para que el próximo gobierno del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva pueda mantener la parcela de 600 reales (112 dólares mensuales) de Bolsa Familia (actual Auxilio Brasil) y financiar otros programas sociales a partir de enero.
La PEC de la Transición es la gran apuesta de Lula para cumplir las principales promesas de campaña, entre estas una parcela adicional de 150 reales (75 dólares) para cada niño de hasta seis años.
Aprobado en primera ronda, el contenido prevé la ampliación del techo en 145 mil millones de reales (alrededor de 27 mil 900 millones de dólares) para acomodar Bolsa Familia y otros programas; validez de dos años para este aumento del presupuesto (2023 y 2024).
De igual manera, tiene plazo hasta finales de agosto para que el Gobierno de Lula envíe al Congreso un nuevo régimen fiscal en sustitución del techo de gastos.
Antes de seguir para el análisis en la Cámara de Diputados, el proyecto debe ser aprobado en segunda instancia por los senadores.
El techo de gastos es una barrera fiscal que prohíbe al gobierno aumentar los gastos por encima de lo que se disipó en el año anterior más la inflación.
Tal aumento de los gastos obligatorios (ejemplo las previsionales) reduce el espacio para consumos opcionales dentro del techo de gastos.
De los 16 partidos que orientaron la votación de sus bancadas, solo dos pidieron voto no: los partidos Progresistas y Liberal, ambos de la coalición del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro en su derrotada campaña de reelección.
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