A través de un comunicado, la entidad explicó que los organismos funcionan bajo diferentes nombres y según agendas que siembran el miedo al retorno voluntario de los acogidos sirios a su patria.
La institución consideró que este comportamiento destructivo equivale a una guerra contra Líbano y obstruye la decisión de aliviar el sufrimiento de los sirios en el retorno seguro a su nación.
En el texto, la Seguridad General reiteró la continuidad de trabajar con los interesados en la comunidad internacional y el gobierno de Damasco para alcanzar el resultado deseado y resolver la crisis.
A fines de octubre pasado partió el primer lote de caravanas de sirios desplazados que deseaban regresar voluntariamente a su país; mientras, el segundo grupo comenzará a fines de este mes.
La Seguridad General ratificó el compromiso con el retorno voluntario de los sirios a través de la presentación de solicitudes en los departamentos regionales.
Al mismo tiempo, el Estado libanés llamó a las organizaciones internacionales preocupadas en el expediente a facilitar el retorno de los refugiados sirios a su país, con el fin de reducir la carga económica, financiera y social de la nación de los cedros.
El gobierno libanés estima 1,5 millones de sirios en el país, de los cuales el 90 por ciento viven en la pobreza extrema con mayor presencia en la región de la Bekaa, al este de la capital.
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