Un mar de pueblo desfiló por las calles de Caracas desde la Plaza Venezuela hasta el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del comandante bolivariano y sobre cuya tumba fueron colocadas rosas rojas por las principales autoridades políticas, de Gobierno y militares de la nación.
El presidente Nicolás Maduro señaló que transcurrió una década de aquel hecho inédito, impactante e impresionante de la proclama, como ha sido la gran marcha de hoy en que el pueblo de Venezuela dijo al comandante ser leales siempre.
Expresó que ese discurso estuvo lleno de orientaciones, de verdades y de líneas estratégicas para el tiempo que estaba por venir.
Chávez sabía que podía confiar en nosotros y en el pueblo porque no le íbamos a fallar ni jamás le fallaremos, como pueblo y fuerza revolucionaria, aseguró.
Maduro manifestó que el comandante siempre nos dijo que en los peores momentos teníamos que confiar y creer en el pueblo, alimentarnos de su energía, de sus verdades y de su fuerza histórica.
Estimó que el guerrero mayor es el pueblo de Venezuela que ha dado las batallas contra las sanciones, los bloqueos y dio las gracias porque sin él no hay revolución, “hay que cultivarla en cada momento y en cada espacio”, expresó.
El jefe de Estado subrayó que el comandante Chávez no aró en el mar, sino en tierra y corazones fértiles, y formó a un pueblo con conciencia superior y en valores profundos de Patria y Revolución.
Significó que en esta década transcurrida “hemos mantenido vivo el legado del comandante” y apuntó que él no es simplemente un hombre, sino un método de trabajo, un concepto de vida, una forma de hacer la revolución, de ser revolucionario y de hacer política de altura.
Ha habido unidad, lucha, batalla y victoria, que viva el legado eterno de nuestro amado Chávez, remarcó Maduro.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, rememoró aquellos difíciles días de diciembre de 2012 y exaltó la serenidad y paz espiritual tremenda con que actuaba el líder revolucionario.
Recordó sus palabras de unión, lucha, batalla y victoria como una orden de unidad de todas las fuerzas revolucionarias, de los patriotas, del Gran Polo Patriótico, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, porque él sabía que vendrían contra Venezuela todas las fuerzas opuestas al proyecto revolucionario.
Ver el pueblo que sigue luchando, resistiendo y se levanta es el mejor homenaje que podemos hacer a Chávez en estos 10 años del Día de la Lealtad y el Amor, recalcó Cabello.
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