En un comunicado divulgado en redes sociales, el Frente Unitario de Trabajadores informó sobre la cancelación de la manifestación en Quito, en la cual recorrerían las calles de la urbe en reclamo de políticas a favor del empleo, la educación, la salud y la seguridad.
No obstante, en otras localidades hubo plantones en defensa de la vida, el trabajo y la seguridad ciudadana, como en la empresa Nestlé Ecuador, en la localidad de Cayambe, provincia de Pichincha, donde rechazaron las prácticas antisindicales de la empresa.
La presidenta de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres de Ecuador, Marcela Arellano, participó en esa protesta y criticó las limitaciones a la libertad sindical que se ejercen desde la empresa.
Además, el contexto laboral actual en Ecuador está marcado por el anuncio del gobierno de incrementar a partir de 2023 el salario mínimo a 450 dólares, cantidad inferior al valor de la canasta básica.
Si bien los líderes sindicales reconocen que el mandatario cumple así con una promesa de campaña, consideran el aumento de 25 dólares al sueldo como una estrategia insuficiente para solventar la crisis económica de miles de empleados que ganan lo mínimo establecido o menos.
La canasta básica de bienes, según comentaron, está cerca de los 800 dólares y creen que el sueldo debería ser de al menos 500 dólares.
Paralelamente, existen temores de que el incremento de contagios de Covid-19 y otras enfermedades respiratorias impacte en la economía, ya afectada durante la primera etapa de la pandemia y ahora en recuperación.
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