En entrevista concedida a Orbe, el nuevo secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs, abordó la situación regional, la marcha del cumplimiento de la agenda 2030 de la ONU y las prioridades para los próximos años.
P-¿Cuál es el panorama hoy en la región a tres años de la pandemia?
La realidad es que hubo un gran retroceso con respecto al período 2018-2019 con este shock pandémico tan grande, los confinamientos y todo lo que involucró.
Si bien en 2021 hubo un efecto rebote y un mejoramiento marginal de los índices de empleo y pobreza, en 2022 el crecimiento es mucho menor y nosotros estimamos que será de 3,2 por ciento, y para el 2023 caerá al 1,4.
P-¿Cómo marcha América Latina en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en cuanto a la reducción de la pobreza y la desigualdad?
Desgraciadamente esta sigue siendo la región con más desigualdad del mundo, lo cual se agravó con el impacto de la pandemia. Hay también grandes inequidades de género y hoy la diferencia entre la tasa de participación de las mujeres y los hombres en el mercado laboral es de 24 por ciento.
Por otra parte, tenemos casi un tercio de la población en la pobreza, son 201 millones de individuos, de los cuales 82 millones están en la pobreza extrema. Todos estos retrocesos que documentamos en el Panorama Social son muy malas noticias para un avance satisfactorio de los ODS.
P-¿Cuáles considera usted que deberían ser las prioridades de la región en los próximos años?
A corto plazo las urgencias son el control de la inflación, la reactivación económica y los programas sociales para mitigar estos impactos tan fuertes de la crisis y mejorar la situación de las personas.
A mediano y largo plazos, hay una hoja de ruta de 10 puntos que incluye el desarrollo productivo, el empleo, la lucha contra las desigualdades, mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, la transformación digital, los temas ambientales, la economía circular y la macroeconomía para el desarrollo.
P- ¿Para cuándo prevé la Cepal que pudiera ir recuperándose la región?
No se han hecho estimaciones para 2024 y 2025 porque en este mundo de cambios, de tanta incertidumbre y volatilidad, eso sería un ejercicio con un margen de error importante.
La esperanza es que luego de esa tasa de crecimiento baja, de 1,4 por ciento, si el proceso inflacionario a nivel mundial y el aumento de las tasas de interés tienen un punto de inflexión, pues ya habría perspectivas de que el comercio internacional y la economía mundial en general aumenten más.
(Tomado de Orbe)
Pie de foto: El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, estimó un decrecimiento del PIB de América Latina y el Caribe para 2023.