Reconocemos los peligros y sacrificios a los que se enfrentan los servicios de protección para garantizar la tranquilidad ciudadana, explicó el ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, en declaraciones al diario NewsDay.
El proyecto de Ley aportaría más consuelo a los agentes del orden y elevaría su moral, los disuadiría de aceptar sobornos, afirmó, mientras enmendaría el reglamento sobre pensiones de defensa y otros subsidios, añadió.
Durante un debate sobre el documento en la Cámara Baja, la autoridad mencionó la incautación de una cantidad de ropa de camuflaje, chalecos antibalas y munición de alto calibre en Morvant.
Describió que los miembros de los servicios de protección merecían recibir una remuneración razonable por sus esfuerzos y dijo que la normativa daría a los agentes un impulso adicional para hacer su trabajo.
«Lo que quiero decir es que ese personal necesita, como cualquier trabajador o persona humana, que se les motive, se les anime, que estén dispuestos a hacer otro esfuerzo y sepan que el gobierno y el pueblo tienen en cuenta su bienestar», expresó.
Eso es lo que considero tan importante de las medidas ante nosotros, porque no podemos pagar a la policía ni a los soldados por los peligros a los que se enfrentan y el trabajo que se les pide realizar, reflexionó.
«Mucho tiene que ver con la rectitud de la posición moral del bien frente al mal y, por tanto, estas influencias psicológicas intangibles se ven reforzadas por el conocimiento de que la sociedad se preocupa y aprecia su trabajo», enfatizó el titular.
En Trinidad y Tobago las preocupaciones sobre la seguridad ciudadana se incrementaron en los últimos meses, luego de varios apuñalamientos y encuentros violentos en varias zonas.
La entrada ilegal de armas en países caribeños, como apoyo del narcotráfico y otras actividades delictivas, va en aumento y si esta tendencia continúa, junto con un alza de las pandillas, tendría implicaciones para la estabilidad y el crecimiento pacíficos, advirtieron expertos.
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