El diálogo está en punto muerto por las diferencias diametralmente opuestas entre los partidos de Gobierno y la oposición conservadora sobre el órgano encargado de redactar el nuevo proyecto de ley fundamental.
Las coaliciones afines al Ejecutivo, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, abogan por un ente donde todos sus miembros sean elegidos por voto popular.
Mientras, la derecha es partidaria de una instancia mixta, con 50 por ciento de sus miembros designados por el Congreso y el resto electos, lo cual reduciría los espacios para los independientes, indígenas y representantes de la sociedad civil.
“La responsabilidad política y ética de que no se avance sobre quiénes van a redactar este proyecto, es de la derecha”, declaró a Prensa Latina el miembro de la comisión política del Partido Comunista de Chile, Juan Andrés Lagos.
Denunció Lagos que esa fuerza al principio escondió sus propósitos, pero hoy día muestra explícitamente que no quiere una nueva carta magna.
“La derecha ha ido mostrando su verdadero rostro elitista, antidemocrático, y está buscando que el proceso no sea democrático”, afirmó.
El dirigente político advirtió que la alianza Chile Vamos culpa a las fuerzas del Gobierno de la falta de acuerdos porque no aceptan su imposición.
«La gran contradicción entre autoritarismo y democracia, incluso en dictaduras fascistas como la de Augusto Pinochet, es entre quienes buscan constreñir la soberanía popular y quienes hemos buscado que sea el pueblo el que decida», dijo.
Lagos recordó que el punto de arranque del proceso hacia una nueva ley fundamental fue el estallido social de 2019, donde millones de personas se pronunciaron por cambios al actual modelo neoliberal.
Interrogado sobre cuáles deberían ser las prioridades del Gobierno para el próximo año, consideró que lo principal es buscar formas concretas para enfrentar la crisis económica y social.
Salvo una minoría, en Chile la mayoría de las familias la estamos pasando muy mal y eso hay que enfrentarlo, sobre todo si se tiene en cuenta que el año entrante la crisis se va a agudizar, aumentará el desempleo y caerá el poder adquisitivo, señaló el dirigente comunista.
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