Ese mensaje centró la declaración que leyó un grupo de adolescentes durante el tributo nacional por la efeméride, que reunió a miles de personas de todos los sectores sociales ante el memorial erigido en tributo a más de 300 mil habitantes brutalmente asesinados entonces.
La ceremonia incluyó el izamiento de la bandera a media asta, un momento de silencio, la colocación de ofrendas florales y el lanzamiento de palomas.
El 13 de diciembre de 1937 las tropas del Ejército Imperial Japonés invadieron Nanjing -ubicada en la oriental provincia de Jiangsu- y a lo largo de seis semanas la destruyeron, saquearon y mataron a miles de inocentes.
Según estimados, entre 20 mil y 80 mil mujeres, niñas y ancianas también fueron violadas y mutiladas antes de morir en la entonces capital china.
Hace ocho años, la Asamblea Popular Nacional (Parlamento) designó el 13 de diciembre como el Día Nacional en Memoria de las víctimas de la Masacre de Nanjing y la urbe se convirtió en septiembre de 2017 en la primera Ciudad Internacional de la Paz en China.
Siete sobrevivientes de ese suceso fallecieron este 2022 y actualmente solo quedan 54 con una edad promedio de 92 años.
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