Una semana después, el gremio mantiene la posición de huelga en las principales compañías de telefonía móvil en el país, Alfa y Touch, al no llegar a las conclusiones deseadas en cuanto a establecer un mecanismo claro de cobro de derechos.
Ante el incumplimiento del contrato de trabajo colectivo, la dirigencia sindical suspendió servicios como la atención al público y las labores técnicas y logísticas, hasta que los contactos positivos alcancen resultados tangibles.
El colectivo insistió en la necesidad del entendimiento para encontrar soluciones y agradeció los esfuerzos del presidente del Comité de Comunicaciones y Medios en el Parlamento, Ibrahim Al-Moussawi, y del ministro de Trabajo interino, Mustafa Bayram.
Desde el lunes pasado, los empleados de Alfa y Touch realizan un paro indefinido en reclamo a la igualdad en términos de promociones, incentivos materiales y desarrollo profesional.
Líbano sufre las consecuencias de la peor crisis económica, financiera y social de su época moderna, a la espera de lograr un consenso político entre los bloques parlamentarios en la intención de elegir al próximo presidente de la República.
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