El anuncio fue hecho por el primer ministro, Rishi Sunak, insertado en la página web del Parlamento británico e incluye la creación de un comando operativo unificado para combatir el flujo de migrantes que llegan al Reino Unido en embarcaciones precarias.
Tanbién prevé un aumento del número de redadas por parte de oficiales de inmigración, así como el alojamiento de migrantes en antiguos campamentos, residencias estudiantiles e instalaciones militares y la creación de nuevos lugares de internamiento con el personal de custodia necesario.
Por último se informó de un acuerdo alcanzado con Albania, que incluye el trámite de solicitudes de asilo, pero acepta la expulsión masiva de los casos rechazados.
Albania representa alrededor de un tercio, más de 13 mil de los migrantes que llegaron a territorio británico este año a bordo de barcos por el canal de la Mancha.
Reino Unido tiene ya un pacto migratorio con Francia para detener el flujo de personas sin documentos que intentan ingresar en su territorio desde las costas francesas a lo largo del canal de la Mancha, que en la zona del paso de Calais tiene un ancho de solo poco más de 33 kilómetros.
Según datos publicados este año por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con sede en Ginebra, Suiza, contrariamente a lo que se pensaba antes sobre la migración internacional, el análisis revela que se ha producido un efecto polarizador, en que la actividad migratoria se ha ido asociando cada vez más con los países muy desarrollados.
Esto pone sobre el tapete -continúa el informe de la OIM- la cuestión crucial de la aspiración de migrar, albergada por personas de países en desarrollo de todo el mundo, que quisieran aprovechar las nuevas oportunidades existentes en otros países, pero no pueden hacerlo por falta de vías legales para la migración internacional.
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