La cifra de esos irregulares capturados en el territorio vecino estuvo compuesta por mil 805 hombres, 727 mujeres y 207 menores acompañados, 273 solos y 156 unidades familiares, todos trasladados en 88 ómnibus, divulgó la entidad.
Al menos 15 instituciones forman parte del proceso en ese Centro de Recepción de Retornados, uno de cuatro ubicados además en Ayutla, también de San Marcos, y en la Fuerza Aérea de esta capital.
Sus trabajadores brindan la bienvenida a los migrantes, alimentación, atención médica, apoyo psicológico y acceso al teléfono para que hablen con sus familiares, de acuerdo con los reportes.
El IGM gestiona esa unidad, con el apoyo desde 2015 de la Organización Internacional para las Migraciones, entre otras entidades.
El pasado jueves la presidenta en funciones de Guatemala, Karin Herrera, visitó el Centro de Recepción de Retornados de Tecún Umán junto a otras autoridades para conocer las condiciones y atención que brinda.
En 2023, por vía terrestre desde México regresaron 19 mil 665 nacionales, mientras mediante traslados aéreos llegaron cuatro mil 730.
Las estadísticas de retornados a este territorio centroamericano igualmente por esta última desde Estados Unidos mostró un alza de alrededor del 28,2 por ciento, frente a las de 2022.
En Guatemala sobresalen las familias completas, incluso niños sin compañía, dispuestos, al menos una vez, a cruzar ríos, desiertos, ciudades desconocidas y zonas controladas por narcotraficantes.
La violencia, inseguridad y las depauperadas condiciones económicas –señalan entendidos- los impulsan a emprender el camino hacia el norte, a falta de políticas gubernamentales para hacer frente a esos fenómenos, sobre todo dirigidas a las comunidades rurales.
En adición, varias entidades locales coinciden en alertar sobre los efectos negativos del cambio climático en el Corredor Seco, que comprende 12 de los 22 departamentos del país.
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