Este año el crecimiento económico vietnamita será de un 7,2 por ciento y el próximo disminuirá a 6,7 puntos porcentuales, pues para entonces enfrentará fuertes vientos en contra, anticipó el líder del programa para el crecimiento equitativo, las finanzas y las instituciones del BM en esta nación Indochina.
Coopola mencionó entre los factores adversos para 2023 las persistentes presiones inflacionarias globales, el endurecimiento monetario adicional y una desaceleración económica más aguda de lo esperado de los principales socios comerciales de Vietnam, así como continuas interrupciones en las cadenas globales de valor.
Mientras, internamente la mayor inflación y la incertidumbre asociada con más riesgos en el sector financiero podrían afectar las perspectivas de crecimiento, señaló.
A juicio del especialista, citado por la agencia de noticias VNA, para gestionar estos desafíos resulta importante que las autoridades vietnamitas adopten políticas de adaptación adecuadas con el contexto cambiante.
El Banco Central de Vietnam podría considerar permitir una mayor flexibilidad en el tipo de cambio, incluso a través de un ritmo más rápido de devaluación de la tasa de referencia, señaló antes de sugerir que se controle el gasto público y se prioricen recursos para el desarrollo del capital humano.
Además, añadió, es necesario acelerar la implementación eficaz de aquellas inversiones públicas con mayor impacto en el crecimiento económico en un contexto inflacionario.
Respecto al sólido desempeño económico de Vietnam en 2022, estimó que fue impulsado por cuatro factores principales: la recuperación de las exportaciones, el aumento de la demanda interna y de la inversión extranjera directa y el bajo crecimiento de 2021 a causa de los impactos negativos de la Covid-19.
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