Lula «instruye que restablezcamos las relaciones con Venezuela, lo que haremos a partir del 1 de enero, enviando en un primer momento un encargado de Negocios y reabrir la embajada», afirmó Vieira a la prensa.
Posteriormente, precisó, «vamos a designar a un embajador ante el gobierno venezolano».
En 2019, el derrotado mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro reconoció a Juan Guaidó, presidente autotitulado, como jefe de Estado del país vecino.
Tal acción llevó a romper las relaciones diplomáticas entre Brasilia y Caracas.
Desde ese momento, la administración de Bolsonaro cerró la embajada de Brasil en la capital venezolana y desconoció la representación diplomática oficial del gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro, quien por esa situación posiblemente no pueda asistir a la investidura de Lula el 1 de enero.
Al respecto, el embajador Fernando Iglesia, responsable de la solemnidad, señaló que el tema está todavía abierto.
«Tendría que entrar en el país antes del día 1. Hasta entonces, hay un impedimento de la entrada de Maduro y otras autoridades de Venezuela. No sabemos si estará presente, pero estamos manteniendo contacto. Eso no fue conversado con la actual administración del Itamaraty (palacio, sede de la cancillería)», afirmó Iglesia.
En el mismo contacto con la prensa, Vieira informó que el 24 de enero Lula cumplirá su primer viaje oficial y será a Argentina, donde se reunirá con su homólogo Alberto Fernández.
De igual manera, asistirá a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el segundo viaje oficial del fundador del Partido de los Trabajadores será a Estados Unidos y después a China.
Lula derrotó en la segunda vuelta de sufragios del 30 de octubre a Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal. Desde el fracaso en urnas, el exmilitar optó por el silencio.
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