Al justificar la orden de libertad, el representante del Ministerio Público Alexander Mendoza argumentó ante la prensa que Pacheco se presentó de manera voluntaria a declarar y que la orden de aprehensión en su contra solo tenía el fin de que concurra ante la Fiscalía.
“La comisión de fiscales, después de realizar una revisión exhaustiva, ha determinado conforme a la investigación que continúe en libertad”, dijo, y explicó que se hizo conocer en la audiencia que se declaró en la clandestinidad por “razones personales”.
El acusado de uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, entre otros delitos, era hombre de confianza del gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, quien lo destituyó del cargo después de la filtración de audios en que el ahora investigado reclamaba coimas a sus subordinados por prestaciones sanitarias.
“Vos tenías que traer 50 mil bolivianos (más de siete mil dólares) o 40 mil bolivianos (casi seis mil dólares), increpa a su interlocutor en la grabación y habla de que él y alguien más se harán cargo de grandes operaciones de entre 300 mil bolivianos (más de 42 mil dólares) y 500 mil bolivianos (más de 70 mil unidades de la moneda estadounidense).
El exsecretario debía declarar el 8 de septiembre, pero no se presentó y la Fiscalía ordenó su aprehensión; días después se declaró en la clandestinidad, por lo cual el Ministerio Público emitió una orden de arraigo.
Al referirse al tema en aquellos momentos, el ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, ofreció todas las garantías al exsecretario de Salud cruceño para que se presente y brinde su versión sobre supuestas denuncias de corrupción.
“Parece que aquí hay algo más grave”, afirmó el titular en declaraciones a la prensa, tras remarcar que se necesita saber de quién recibió instrucciones Pacheco para una serie de cobros irregulares en las compras de respiradores e insumos médicos con presunto sobreprecio.
En medio del escándalo, agentes de la unidad anticorrupción de la Policía Boliviana y una comisión de fiscales ejecutaron órdenes de allanamientos en instituciones públicas e inmuebles relacionados con el exfuncionario.
Reportes del canal estatal Bolivia TV informaron que como resultado de estas operaciones los cuerpos policiales ocuparon documentos, computadoras y tablets, entre otros medios.
Sin embargo, ahora los fiscales dejaron a Pacheco en libertad.
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