Tras el fracaso de la décima sesión de elección, los diputados subrayaron la importancia de la vía del consenso nacional para garantizar la designación del próximo jefe de Estado lo más rápido posible y con el menor costo y repercusiones.
Durante su reunión periódica, los legisladores calificaron de incomprensibles las actitudes negativas contra el llamado al entendimiento político, además de abrir intencional o no, las puertas a la injerencia externa en detrimento de los supremos intereses de la nación.
Encabezada por el representante Muhammad Raad, Lealtad a la Resistencia puntualizó que la elección del nuevo mandatario constituye un mérito nacional por excelencia y reclamó continuar el diálogo entre los distintos partidos para preservar la unidad, la fuerza y la soberanía del país.
Al abordar asuntos económicos, el bloque parlamentario agregó que la implementación de la Ley General de Presupuesto para el año 2022 y el apego a su espíritu permiten tratar muchos temas y facilidades detalladas que enfrentan algunas administraciones o servicios públicos.
Rechazó el bloqueo y la influencia de la administración de Estados Unidos, que «pretende falsamente la amistad de los libaneses, mientras les niega el acceso a alimentos, medicinas, electricidad y materiales de calefacción a bajo costo», al impedir la llegada de la ayuda decidida por otras naciones.
En este sentido, el colectivo pidió al gobierno interino y a todas las fuerzas políticas responder a estos requisitos y cooperar para reducir al máximo el peso y las cargas sobre los libaneses.
Los parlamentarios destacaron la firmeza, el valor y la consolidación de la resistencia del pueblo palestino y sus jóvenes generaciones frente a la ocupación israelí, al tiempo que reafirmaron su apoyo a las facciones y lucha por un estado libre, independiente y soberano.
En la recta conclusiva del 2022, Lealtad a la Resistencia transmitió un mensaje de felicitación a la nación con motivo de Navidad y Año Nuevo, con los más altos valores de la verdad, la justicia y la seguridad para superar los obstáculos, solucionar los problemas estructurales y de otra índole del país.
Líbano despedirá el años sin la posibilidad de nombrar al próximo presidente de la República, en ausencia de consenso político, presión internacional y el agravamiento de la crisis económica, financiera y social.
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