Del 6 al 9 de diciembre sesionó el evento en Angola, cuyo presidente, João Lourenço, asumió la conducción del organismo para un mandato de tres años.
Las posiciones comunes quedaron expuestas en la declaración de la Cumbre, la cual condenó el uso de medidas unilaterales y coercitivas contra países en desarrollo.
De manera particular, el foro denunció la existencia de sanciones ilegales con miras a impedir que algunas naciones ejerzan el derecho a determinar su propio sistema político, económico y social. Igualmente, rechazó la creciente aplicación de leyes extraterritoriales contrarias a las normas internacionales.
Como ejemplo concreto, señaló a la Ley Helms Burton en el caso de Cuba, al tratarse de una legislación que codifica el bloqueo económico, financiero y comercial del Gobierno de Estados Unidos contra laisla caribeña.
Según indica el texto, los miembros de la Oeacp están “política y genuinamente comprometidos” con el desarrollo y la cooperación, con el objetivo de fomentar sociedades resilientes y economías sostenibles.
La erradicación de la miseria en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, continúa siendo el principal desafío y la condición necesaria para el desarrollo, reconocieron los mandatarios.
Durante la cita en Luanda, las delegaciones también coincidieron en la urgencia de movilizar mayores recursos financieros, medios técnicos y capacidad científicapara proyectos destinados a paliar las consecuencias de las alteraciones climáticas, especialmente en países insulares.
Al decir de Lourenço, la mitigación de los efectos del cambio climático, la buena gobernanza, la transparencia y la valorización de la producción interna de cada integrante de la organización serán las principales banderas del trabajo de Angola al frente de la institución.
La participación en la X Cumbre —opinó— denota el interés por consolidar a la Oeacpcomo una plataforma político-diplomática crucial para acercar a los pueblos y las culturas, y como un actor indispensable en el denominado Sur Global, en aras de construir un mundo de paz, entendimiento y concordia.
(Tomado de Orbe)