“Sabemos que en los últimos 10 años la ciudadanía ha estado expuesta a delitos cada vez más violentos y frente a esta realidad estamos tomando acciones de manera decidida”, dijo Boric desde el Palacio de La Moneda.
Añadió el mandatario que el Estado tiene el deber de recuperar los espacios tomados por el narcotráfico y no va a permitir que estos delitos pongan en jaque la seguridad de las familias.
El plan, basado en 10 ejes, tiene como objetivo desarticular bandas y debilitar su poder económico y financiero.
Para ello se implementarán medidas contra el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de migrantes y de armas, el cibercrimen, el contrabando y los delitos medioambientales como el robo de cobre y de madera.
La estrategia del gobierno apunta al fortalecimiento institucional y de inteligencia del Estado, con el mejoramiento de la coordinación en el intercambio y análisis de la información y de la capacidad para realizar acciones conjuntas.
También busca desbaratar la economía del crimen organizado, disminuir su poder de fuego y su capacidad para actuar desde los recintos penitenciarios.
Nuevos equipamientos y tecnologías para las instituciones encargadas de detectar, perseguir y desbaratar las organizaciones criminales, prevenir la corrupción en instituciones públicas, reformar la policía y fomentar la coordinación internacional, forman parte del plan.
Este programa tendrá una inversión de 39 mil millones de pesos (44 millones de dólares) y en su elaboración participaron los ministerios del Interior, Defensa, Hacienda y Justicia, además de la Policía de Investigaciones y de Carabineros, entre otras instituciones.
“Este es un hito porque estamos presentando un plan estratégico y una hoja de ruta que se hace cargo, con acciones, metas y recursos, de un vacío en el país en la lucha contra las organizaciones criminales nacionales e internacionales que operan o pretenden operar en nuestro territorio”, dijo el presidente.
ro/car