El funcionario explicó que actualmente hay alrededor de 47 mil personas privadas de libertad y la capacidad del sistema penitenciario es de 42 mil, por lo cual hay una sobrepoblación carcelaria.
Es por esa razón que las autoridades estudian construir otro recinto donde puedan estar de manera aislada los jefes de los grupos criminales y los responsables de delitos más peligrosos.
Gajardo planteó la necesidad de aprobar una solución legislativa para construir establecimientos penitenciarios en plazos más breves, porque en estos momentos puede demorar de ocho a 10 años.
Según el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, Mario Benítez, si no se cuenta con instalaciones con regímenes diferenciados para reclusos con alto compromiso delictual, será muy difícil combatir el crimen organizado.
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