En la Cámara baja, en su segunda votación, la PEC fue aprobada por 331 votos a favor y 163 en contra.
Tal iniciativa permite al gobierno de Lula usar 145 mil millones de reales (un poco más de 28 mil millones de dólares) fuera del techo de gastos determinado por ley, para sufragar programas sociales el próximo año.
Esos caudales permitirán mantener el pago de 600 reales (112 dólares) de Bolsa Familia, programa de ayuda a núcleos necesitados, y otros 150 (28 dólares) a beneficiados con hijos menores de seis años.
Como el contenido fue modificado por los diputados volverá para el análisis de los senadores.
Para ir a la promulgación por el Congreso, una PEC necesita ser aprobada en dos turnos, en la Cámara baja y en el Senado, con el apoyo mínimo de 308 diputados y 49 senadores.
El texto base de la PEC fue aprobado en la Cámar baja en la noche del martes por 331 votos a 168.
De igual manera tiene plazo hasta finales de agosto para que el venidero Gobierno envíe al Congreso un nuevo régimen fiscal en sustitución del techo de gastos.
La iniciativa resulta la gran apuesta de Lula para cumplir las principales promesas de campaña.
El proyecto procura separar los recursos destinados a ese plan de asistencia de los presupuestos para 2023, con lo que ese capital quedaría fuera del límite de gastos anuales que impone una cuestionada ley en vigor desde 2016.
La regla actual establece que los presupuestos anuales no pueden acrecentar más allá de la inflación registrada en el calendario anterior.
Con esto se frena el gasto público y para el equipo del fundador del Partido de los Trabajadores imposibilitará aumentar la asistencia social y la inversión pública.
Recientemente, el gobernante electo confirmó que la atención y cuidado a los pobres estará en el centro de las atenciones de su futuro gobierno, en el que recuperarán sus derechos.
«Digo siempre que para cuidar del pueblo pobre hay que tener mucho corazón; la gente no cuida del pobre si se queda mirando datos estadísticos, si se queda mirando la política fiscal del gobierno, el presupuesto de la alcaldía, del Estado», afirmó el exsindicalista durante un evento de los recolectores de basura en Sao Paulo.
Lula derrotó al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambicionaba reelegirse, en la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre y asumirá el poder el 1 de enero.
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