La mayoría de los encuestados mostró su oposición al cambio del legislativo a las normas para permitir al dirigente del partido Shas asumir una cartera pese a las sanciones en su contra.
Deri abandonó la Knesset (Parlamento) en enero como parte de un acuerdo de culpabilidad por delitos fiscales, aunque ahora retornó al hemiciclo en los comicios celebrados a principios de noviembre.
El político, además, cumplió 22 meses de prisión de 2000 a 2002 por aceptar sobornos mientras se desempeñaba como Ministro del Interior.
La encuesta destacó que un 45 por ciento de los israelíes rechaza otorgar poderes adicionales al próximo titular de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, mientras un 41 por ciento está a favor.
Como parte de los acuerdos de coalición, el jefe de gobierno designado, Benjamin Netanyahu, aceptó los reclamos de Ben Gvir de entregarle esa cartera con más poderes.
Acusado más de 50 veces y condenado ocho por disturbios, vandalismo e incitación al racismo, este último ahora tendrá bajo su control total a la policía y también a la policía fronteriza en Cisjordania, que siempre estuvo bajo el mando del Ministerio de Defensa.
La nueva normativa le permitirá a Ben Gvir formular las políticas de ese cuerpo, al relegar a su comisionado al papel de mero administrador.
El diario The Times of Israel destacó que esa estrategia le permitirá un control casi total sobre la institución, con la cual estuvo varias veces en desacuerdo, y además, podrá decidir qué temas merecen o no una investigación.
Los planes de nombrar al político para ese cargo levantaron una ola de preocupación en la región y duras críticas de diversos sectores israelíes por sus posturas racistas y antiárabes.
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