Netanyahu pactó con sus socios de ultraderecha autorizar unos 70 sitios de ese tipo en los primeros 60 días del nuevo Ejecutivo, que está a punto de asumir el poder, según el rotativo.
También aprobó un plan para transferir a las autoridades civiles israelíes el área C en la Ribera Occidental, ahora bajo control total del Ejército de Tel Aviv.
El área C comprende el 60 por ciento de Cisjordania y en ella se encuentran la mayoría de las colonias judías.
“La medida se considera una forma de anexión de facto porque le otorga al Gobierno supervisión directa con respecto al territorio más allá de las fronteras soberanas del país”, subrayó el rotativo.
Esa acción pone al Ejecutivo de Netanyahu en un curso de colisión inmediata con Estados Unidos y la Unión Europea, que reclamaron al próximo primer ministro no aplicar el proyecto, agregó.
Netanyahu, quien gobernó al país durante 15 años, regresó al poder tras ganar los comicios celebrados el pasado mes al frente de la coalición más derechista en la historia de Israel.
Aunque la ONU y el mundo consideran ilegales todas las colonias israelíes en Cisjordania y Jerusalén oriental, las autoridades de Tel Aviv distinguen entre las autorizadas y las que no.
La mayoría de los puestos de avanzada, gérmenes de futuros asentamientos, son erigidos por sectores y grupos ultraderechistas sin el consentimiento del Gobierno, lo cual causó enfrentamientos en el pasado.
El acuerdo permitirá conectarlos a los sistemas de agua, electricidad y telefonía celular de Israel, además de brindarle apoyo monetario y en materia de seguridad.
Las autoridades palestinas denunciaron el plan y advirtieron que provocará más tensión en la zona.
Según diversas fuentes, más de 450 mil colonos israelíes viven en 132 asentamientos y 147 puestos de avanzada en Cisjordania y otros 200 mil en Jerusalén oriental.
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