La vicepresidenta Rosario Murillo anunció en medios de prensa sandinistas que la inauguración será mañana, en ocasión de conmemorarse el aniversario 50 del fatídico suceso natural.
“50 años después aquí estamos para conmemorar en este continuo renacer dándoles gracias a Dios porque vivimos y venimos venciendo y porque todos esos hermanos que partieron hace 50 años iluminan también esta ruta de paz y bien, como sol que no declina”, destacó Murillo.
La vicemandataria hizo referencia a la dictadura somocista que gobernaba en el país en el año del terremoto, y afirmó que es “otra consecuencia del modelo opresivo, discriminatorio, excluyente que teníamos y nos pretendía dominar, una dictadura criminal contra la que todos combatimos y vencimos”.
Según algunos historiadores, tras el sismo más grande ocurrido en Nicaragua el régimen decretó Estado de sitio, con lo cual la Guardia Nacional (aparato represor de la dictadura) cerró la capital para proceder a saquear toda clase de bienes.
El movimiento telúrico que devastó la ciudad de Managua hace cinco décadas fue de 6,2 grados en la escala de Richter, ocurrió a las 00:35, hora local, y provocó más de 10 mil muertos.
Estudios posteriores al terremoto afirmaron que la destrucción ocurrió, en parte, por la pobre construcción de los edificios, la mayoría de taquezal (combinación de estructuras de elementos orgánicos con tierra) y madera con poca resistencia para soportar una sacudida terrestre.
jf/ybv