Según el reporte de Environment Canada, se pronostican fuertes vientos, de hasta 100 kilómetros por horas, nevadas y posibles heladas repentinas, sobre todo en las provincias de Ontario y Quebec.
En algunas áreas alrededor del lago Ontario, como Niagara y Kingston, la agencia pronosticó «condiciones de tormenta de nieve paralizantes».
«Es posible que solo veamos una de estas tormentas cada cinco o 10 años», dijo el meteorólogo de Environment Canada Mitch Meredith.
Mientras tanto, fuertes vientos comenzaron a causar estragos en los servicios públicos provinciales.
Alrededor de 295 mil casas en Quebec, Ontario y Ottawa están sin electricidad, principalmente debido a las caídas de cables, informó CTV News.
“El problema con eso es que las temperaturas están bajando por debajo de cero, justo cuando tenemos cortes de energía, lo cual crea una situación peligrosa para las personas”, dijo Meredith.
La tormenta alteró los planes de viaje de vacaciones de miles de personas, ya que las aerolíneas cancelaron vuelos de forma preventiva y se esperan más interrupciones.
Air Canada y WestJet anunciaron más de 300 cancelaciones de vuelos debido al mal tiempo y las limitaciones operativas en los aeropuertos.
En tanto, la Comisión de Tránsito de Toronto dejó fuera de servicio 41 paradas de autobús en áreas montañosas y GO Transit, que sirve al área metropolitana de Toronto y Hamilton, suspendió los trenes expresos.
También en Ontario, la polícia cerró las principales autopistas debido a varias colisiones ocurridas en horas de la mañana.
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