El país sudamericano planificó a comienzo de año contar con 16 filmes por la situación posCovid-19, pero concluyó con la cifra antes mencionada y con éxitos como El Exorcismo de Dios, de Alejandro Hidalgo, considerada la película latinoamericana más taquillera a nivel internacional.
Esta obra cinematográfica fue vista por un millón 600 mil espectadores en América Latina, Estados Unidos, Rusia y Singapur, y en la nación sudamericana por más de 82 mil cinéfilos, por lo que clasificó como la más taquillera en los últimos cinco años, según el citado diario.
Que buena broma, Bromelia, de Efterpi Charalambidis, abrió la cartelera de estrenos y resultó premiada como mejor película en el Festival Internacional de Cine con Valores, en México.
También estuvieron el documental Free Color, de Alberto Arévalo, un homenaje a Carlos Cruz; Destello Interior, de Luis y Andrés Rodríguez; Azotes en llamas, de Jackson Gutiérrez; El año de la Persistencia, de Sergio Monsalve; La Toma, de Jackson Gutiérrez; y Tres son multitud, cuatro son un desastre, de Edgar Rocca.
Otros filmes fueron: Escisión, de Luis Rojas; Especial, de Ignacio Márquez; Me vendí, de Dorian J. Ortiz; Miki Maniaco, de Carla Forte; Un país llamado el pez que fuma, de Alejandro Picó; La vida es una película, de Jackson Gutiérrez; Venite pa’ Maracaibo, de Carlos Daniel Alvarado; y Conejo, de Carla Forte, entre otras.
El presidente de la Cinemateca Nacional, Vladimir Sosa, explicó que muchos de estos largometrajes no fueron realizados en 2022, pero sus productores decidieron posponer sus estrenos por diferentes situaciones vinculadas al mercado, publicidad, distribución, digitalización y la situación pandémica por la Covid-19.
Valoró como franca muestra de recuperación los 27 filmes proyectados, que respondieron también a la avidez creativa de los realizadores, quienes no se detuvieron en la pandemia y continuaron haciendo cine.
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