Según el medio, las acciones hostiles de Ankara se efectuaron con artillería pesada contra varios poblados, particularmente la aldea de Um Harmala, lo que provocó un estado de pánico y terror entre los civiles debido a las explosiones.
La mayoría de los residentes de Abu Rasin habían abandonado sus hogares y se dirigieron hacia otras localidades más seguras ubicadas al sur, ya que la referida localidad es blanco de un constante y violento bombardeo con artillería y misiles del Ejército turco y las agrupaciones armadas ilegales que operan bajo su mando en la zona.
Türkiye lanzó el 20 de noviembre pasado una operación denominada Garra-Espada contra las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en las provincias de Alepo, Raqa y Hasakeh.
Ankara acusa a estas milicias kurdas separatistas y patrocinadas por Estados Unidos de estar detrás del atentado ocurrido el 13 de noviembre en la ciudad de Estambul, en el que murieron seis personas y 81 resultaron heridas.
Bajo el argumento de combatir y erradicar las FDS, los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan desde 2018 extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh.
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