Tal liberación consta en ordenanza interministerial divulgada este viernes en el Diario Oficial de la Unión. La publicación deroga otra medida de 2019 que impedía la entrada en el gigante suramericano de altos funcionarios del Ejecutivo de Maduro.
La revocación del impedimento es firmada por Antonio Ramírez Lorenzo, ministro sustituto de Justicia y Seguridad Pública, y Carlos Alberto Franco França, ministro de Relaciones Exteriores.
El decreto interministerial de 2019 estuvo rubricado por Sergio Moro, entonces ministro de Justicia, y Ernesto Araújo, jefe de la diplomacia en la época.
La norma estaba basada en la imposición del gobierno del derrotado mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro de no reconocer la administración constitucional de Maduro.
El 14 de diciembre, el nuevo gobierno de Lula anunció que restablecerá las relaciones entre Brasil y Venezuela desde el 1 de enero.
Lula «instruye que restablezcamos las relaciones con Venezuela, lo que haremos a partir del 1 de enero, enviando en un primer momento un encargado de Negocios y reabrir la embajada», afirmó el futuro canciller, embajador Mauro Vieira.
Posteriormente, precisó, «vamos a designar a un embajador ante el gobierno venezolano».
En 2019, Bolsonaro reconoció a Juan Guaidó, presidente autotitulado, como el jefe de Estado del vecino país.
Tal acción llevó a romper las relaciones diplomáticas entre Brasilia y Caracas.
Desde ese momento la administración del excapitán del Ejército cerró la embajada de Brasil en la capital venezolana y desconoció la representación diplomática oficial de Maduro.
Como abanderado del Partido de los Trabajadores, Lula derrotó en la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre a Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal.
El exmilitar determinó ahora que no entregará la banda presidencial al gobernante electo, en la ceremonia de asunción prevista para el primer día de 2023, en el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
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