En un mensaje al país, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de La Construcción (Suntracs), Saúl Méndez, aseveró que en ese camino es vital una Asamblea Constituyente originaria que refunde al Estado.
Acerca de las protestas de julio último, indicó que fueron expresión de repudio popular y gracias a la unidad se logró paralizar al país frente al alto costo de la vida.
Los elevados y abusivos precios de combustible, alimentos, medicamentos y energía eléctrica, así como el desempleo, entre otros problemas, agravados por la postura de subordinación del Gobierno a los grupos de poder económico, llevaron a que varios sectores se juntaran en sus demandas.
Después de 33 años, desde la invasión militar de Estados Unidos en 1989, las mayores protestas sociales obligaron a los gobernantes de turno a cumplir con las exigencias del pueblo y establecer una mesa única de diálogo, opinó.
El pueblo en las calles, dijo Méndez, estableció lo que llamamos una democracia directa, ordenó, gobernó, impuso su voluntad, por supuesto agobiado por años de esta administración y de otras anteriores, en las que los grandes empresarios privados, nacionales y extranjeros, son los que controlan el poder y a los que se sientan en el Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo).
De cara al 2023, explicó, nuestra población debe seguir ganando en organización y conciencia sobre la situación de precariedad y desigualdad en la distribución de las riquezas que enfrenta el país, además para enfrentar el férreo control de los principales medios de comunicación que ocultan esas y otras verdades.
Acerca de una segunda fase de conversaciones pendiente a realizarse entre representantes del Gobierno, las organizaciones sociales y alianzas populares, con la participación de privados, tal como se acordó en la ciudad de Penonomé, provincia de Coclé, dijo que los empresarios tienen secuestrado ese diálogo con el respaldo del Ejecutivo.
La figura del mediador, pero sobre todo el reclamo de que esas conversaciones se trasmitan en directo por radio y televisión a todo el país, los tiene preocupados y colocan cada vez nuevos obstáculos, aclaró el también excandidato presidencial en 2019.
El movimiento sindical y los colectivos no renunciarán a debatir temas de coyuntura como los precios del combustible y la falsa versión gubernamental que mantiene el subsidio sobre la base de desembolsos de más de 200 millones de dólares, fondos que salen de los bolsillos de los mismos panameños en el pago de impuestos y van a parar a los oligopolios y compañías distribuidoras de los carburantes.
Un panorama similar enfrentan los alimentos y los productos del agro, enfatizó
Méndez desde el programa Informe Especial de la emisora radial 95.3 de la occidental provincia de Chiriquí.
Para 2023, el dirigente obrero vaticinó nuevas jornadas de lucha en un año no menos complejo, incluso con la presencia aquí de funcionarios diplomáticos como la nueva embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, quien en activa agenda hace y deshace, como reclamarle a la Asamblea Nacional (parlamento) que se apruebe una controversial ley de extinción de dominio, lo que vulnera la soberanía nacional.
De cara a los comicios generales del 5 de mayo de 2024, también instó a que las fuerzas progresistas y aquellos que aspiran a un mejor país respalden con sus firmas la candidatura presidencial por libre postulación de la economista Maribel Gordón.
Son diversos escenarios y formas de lucha que debemos saber combinar, en lo reivindicativo, pero también en los frentes político y electoral, para conquistar una vida digna, la que merecen todos los panameños por igual, remarcó.
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