Por Alejandro Gómez
Corresponsal jefe en Costa Rica
El aumento de los precios de los productos de primera necesidad, de los alquileres y hasta de los combustibles contribuyó decididamente al incremento del costo de la vida, señalado por los costarricenses como el principal problema que los afecta, por delante del desempleo, superior a los dos dígitos, y de la criminalidad, con récord de homicidios en 2022.
La pobreza sigue presente en el 23 por ciento de los habitantes de esta nación centroamericana, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2022, es decir, casi la cuarta parte de los cerca de 5,2 millones de ticos están en esa condición, la segunda cota más alta en la historia nacional.
Mientras, el 6,4 por ciento de ellos viven en pobreza extrema, es decir seis mil 78 hogares más ingresaron en esta pésima estadística, pasando de 104 mil 553 en 2021 a 110 mil 631 en este año.
Esta compleja situación social fue mencionada por el mandatario Rodrigo Chaves en el mensaje de Navidad de la Presidencia, en el cual reconoció con tristeza que quedan miles de compatriotas que hoy la están pasado mal.
Asimismo, en el desempleo estaban unos 297 mil ticos en el tercer trimestre de este año (julio-agosto-septiembre), con lo cual la tasa de desocupación es de un 12 por ciento, siendo de un 8,9 por ciento en hombres y 16,5 por ciento en mujeres.
Aunque la tasa general disminuyó en 2022 más de tres puntos porcentuales en comparación con el año anterior, lo cierto es que todavía es muy alta.
La caída de la economía nacional desde 2020 recae principalmente en la seria afectación provocada por la pandemia de Covid-19, que llegó a este país el 6 de marzo de ese año y aún está presente, y aunque con más herramientas para enfrentarla, sigue sin un control definitivo que obliga a los costarricenses a vivir en la llamada nueva normalidad.
CRIMINALIDAD CON MARCA RÉCORD DE HOMICIDIOS
La criminalidad, el tercer aspecto entre las preocupaciones de los ticos, marca récord de homicidios, con 641 cuando aún restaban dos jornadas para concluir estos 12 meses sangrientos en que la tasa de asesinatos llegó a 12,2 por cada 100 mil habitantes, también nueva cota histórica.
Citado por el noticiero de Teletica, Canal 7, el subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Michael Soto, señaló que entre el 56 y el 60 por ciento de los homicidios ocurridos en Costa Rica tienen que ver con ajuste de cuentas.
Esos sucesos, refirió, lo podríamos relacionar con el tema de narcotráfico, principalmente de pugnas entre grupos por luchas de territorios o entre los mismos grupos.
Algunos signos en 2022 apuntan a un despertar económico en este país como la cantidad de turistas recibidos, muy próxima a la de 2019, lo que representa un fuerte impulso al principal motor de la economía nacional.
INCENTIVOS PARA LA ECONOMÍA
En entrevista al programa radial 7 Días Radio, el economista Gerardo Corrales afirmó que si a la economía costarricense no se le pone un plan de incentivos para 2023 que reactive a los sectores más dinámicos, puede que aumente el desempleo.
La adopción de nuevas medidas fiscales es otro tema que podría estar presente con el cambio de año, indicó Corrales, quien precisó que en este caso las presiones están dadas por la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con un plazo de tres años.
Costa Rica firmó un acuerdo de tres años para obtener mil 800 millones de dólares de financiamiento; ese crédito está condicionado al cumplimiento de medidas cualitativas, donde se salió con buena evaluación.
Pero, apuntó, también al cumplimiento de medidas cuantitativas, y es aquí donde el FMI quiere ver que el país cumpla sus compromisos.
En ese sentido aportó proyectos de ley presentes en la Asamblea Legislativa como la discusión por la renta global, la posible venta de activos como el Banco de Costa Rica (BCR) y el 49 por ciento del Instituto Nacional de Seguros (INS), así como la reestructuración del Estado.
Otro asunto expuesto por Corrales es el comportamiento del tipo de cambio del dólar en relación con la moneda nacional, el colón, como uno de los temas que podrían acaparar la atención el próximo año.
Acotó que desde julio están sobrando casi 400 millones de dólares y esto viene en un comportamiento de crecimiento: para noviembre fue de casi 460 millones.
Aunque la apreciación acelerada del colón en los últimos dos meses la atribuye en parte al mayor dinamismo del turismo y la inversión extranjera, el economista consideró que eso no explica la magnitud en que se está dando la depreciación de la moneda estadounidense.
«Ahí uno se pregunta, ¿será que aquí mucho dinero viene de fuentes dudosas? Ese es un tema al que debemos entrarle», estimó Corrales.
Para el economista, el problema de Costa Rica el próximo año se concentra en tres ritmos de crecimiento: las zonas francas, que se anticipa sean muy dinámicas; el sector público, para el cual se proyecta una relativa estabilidad; y los sectores anclados al mercado local, que prácticamente no crecerán.
Esto hará -indicó- que para 2023 las presiones inflacionarias, que ya empezaron a controlarse en el país, dejen de ser el principal problema; en su lugar, el desempleo podría ganar protagonismo y el empleo se concentraría sobre todo en la mano de obra no calificada y en zonas rurales.
«Si a este paciente (la economía) no se le pone un plan de incentivos para 2023 que reactive a los sectores más dinámicos, por ejemplo, la construcción o el agro, puede que nos surja otro cáncer, conocido como desempleo», reiteró Corrales.
Volviendo al mensaje navideño y con la mirada en 2023 y más allá, Chaves aseguró que Costa Rica solo puede salir adelante con el esfuerzo de cada uno. Este desafío histórico que nos heredaron no lo puede superar un gobierno y mucho menos un presidente solo, apuntó y resaltó que Costa Rica «tiene un futuro próspero, pero alcanzarlo no es fácil. De hecho, el esfuerzo que tenemos que hacer como país va a ser duro. La buena noticia es que ya nos pusimos de pie».
Por ello, sostuvo, “si todos hacemos lo que nos toca, si empujamos con valentía, patriotismo y amor esta preciosa carreta que es nuestra bendita Costa Rica, y si trabajamos con optimismo vamos a lograr nuestro propósito: mejorar nuestras propias vidas y aún más importante, que la próxima generación crezca en país mejor”.
arb/ale