Lo anterior significa una disminución del poder adquisitivo de las personas y, por consiguiente, una reducción de la capacidad de compra y ahorro en relación con 2021, cuando ese indicador económico se situó en un 6,8 por ciento, según ese organismo.
El alza en diciembre, medido por la variación del índice de precios al consumidor, fue de -0,2 por ciento, tasa inferior al cero por ciento registrado en similar mes del año precedente.
La entidad precisó que si bien en diciembre bajaron los costos de algunos productos como huevo, leche, frutas y hortalizas, así como derivados del petróleo, esas reducciones fueron atenuadas por alzas de importes en los servicios y víveres duraderos.
Entre estos últimos sobresale el aumento de la harina y aceites (31 por ciento, respectivamente), azúcar (24 por ciento) y panificados (19 por ciento).
El economista jefe del Banco Central de Paraguay, Miguel Mora, sostuvo que los resultados se ajustan a las expectativas y adelantó que para el próximo año se prevé una inflación de un cuatro por ciento.
No obstante, Mora alertó que existen riesgos para lograr ese propósito como la elevación del precio de no pocos productos importados.
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