Estas últimas unidades en incorporarse a la cosecha son Boris Luis Santa Coloma y Mario Muñoz, de las provincias de Mayabeque y Matanzas, respectivamente, ambas situadas en la zona occidental, y Carlos Manuel de Céspedes, en la de Camagüey, al centro del país, precisó el Grupo Empresarial Azucarero Azcuba.
La zafra busca lograr más eficiencia que las realizadas con anterioridad en los años más recientes, pese a las dificultades que encara el país en la disponibilidad de recursos financieros y materiales, y contribuir a la necesaria recuperación de este sector económico.
Participarán en esta campaña 23 centrales azucareros, de un total de 56 con que cuenta Azcuba.
Según anunció esa entidad, se deberán procesar seis millones 574 mil toneladas de caña y fabricar 455 mil 198 de azúcar, con destino a la Canasta Familiar y otros consumos de la economía como el turismo, medicamentos, producciones industriales y para la exportación.
Fuentes del Grupo dijeron a Prensa Latina que una de las mayores dificultades en esta zafra, es que el grueso de la materia prima para cosechar es caña de bajo rendimiento.
Aunque se trata de una campaña corta, agregaron, los centrales tendrán que producir individualmente más azúcar que las que fabricaron en la precedente, en medio de las limitaciones mencionadas.
No obstante, acotaron, se espera que una nueva planificación implementada para esta cosecha coadyuve a alcanzar mejores resultados y a la recuperación del sector.
Un aspecto esencial lo constituye la producción de derivados, en especial la de rones y aguardientes, a partir de la meladura obtenida en las fábricas azucareras.
También de energía, tableros de bagazo y otros rubros como siropes, sorbitol y cera cruda y refinada.
jha/rs