«Saludo a Marielle y a su familia aquí presente. Le dije a la ministra Anielle (Franco) y a su madre que es una cuestión de honor del Estado brasileño emprender todos los esfuerzos posibles y razonables, y así lo hará, para que ese crimen sea develado definitivamente», afirmó Dino al asumir el cargo.
Insistió en que se quiere conocer «quién mató a Marielle y quién mandó matarla aquel día en Río de Janeiro».
El ministro precisó que su gestión tendrá «pacificación nacional, búsqueda de la paz verdadera que es fruto de la Justicia». Paz, sin embargo, con contenido, remarcó.
La hermana de la defensora de los derechos humanos, Anielle Franco, citada por Dino, es la nueva ministra de Igualdad Racial.
Franco, del Partido Socialismo y Libertad, y su chofer Anderson Gomes fueron ultimados en una céntrica zona de Río en la noche del 14 de marzo de 2018.
Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban.
Las familias de ambos aseguran haber perdido la esperanza en el esclarecimiento del crimen.
Hasta la fecha no hay claridad sobre quién fue el responsable intelectual de la transgresión fatal investigada por la Policía Civil y el Ministerio Público de Río.
Durante todo este periodo, la indagación apunta a la participación de milicianos de las fuerzas de seguridad.
El 14 de marzo de 2019, el policía retirado Ronnie Lessa y el exoficial militar Élcio Queiroz fueron arrestados bajo los cargos de ser los autores materiales del crimen.
La motivación del homicidio aún no está clara, pero, según denuncias, Franco fue asesinada por su militancia a favor de los derechos humanos.
De acuerdo con autoridades cercanas a la investigación, las razones que llevaron a los ataques mortales estaban vinculados a las causas que la activista defendía.
El caso tuvo repercusión internacional y convirtió a la socióloga y feminista en un símbolo político en la lucha por los derechos humanos y la mayor participación de las mujeres negras en los espacios de poder en Brasil.
Después de cuatro años, nueve meses y 15 días, la pregunta: «¿Quién mandó a matar a Marielle Franco?» sigue sin respuesta.
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