Mattarella, apuntó además en una nota publicada por el diario L´eco del Sud, que la muerte de Benedicto “es un duelo para Italia. Su gentileza y sabiduría han beneficiado a nuestra comunidad y a toda la comunidad internacional”.
“Con dedicación continuó sirviendo a la causa de su Iglesia en la forma sin precedentes del papa emérito con humildad y serenidad”, señaló el presidente italiano, quien el 2 de enero último fue el primer líder político de este país en rendir homenaje en la basílica de San Pedro al pontífice fallecido el 31 de diciembre de 2022.
“Su figura sigue siendo inolvidable para el pueblo italiano. Intelectual y teólogo, interpretó finamente las razones del diálogo, de la paz, de la dignidad de la persona, como intereses supremos de las religiones”, agregó el presidente.
Este martes desde las 07:00 hora local continuó el último homenaje a Benedicto XVI de los fieles, que se extenderá hasta la noche de mañana. El 2 de enero dieron adiós al papa emérito unas 65 mil personas, casi el doble de lo estimado inicialmente.
Los asistentes esperan para entrar en una doble fila que se alarga kilómetros, recorren rápidamente el sagrado recinto y avanzan hasta el centro de la basílica de San Pedro, donde sobre un catafalco cubierto de terciopelo ocre está colocado el cuerpo de Benedicto.
Muchos se persignan de rodillas ante el pontífice emérito, quien viste ornamentos litúrgicos rojos, mitra blanca, zapatos negros, sin palio ni cruz pastoral, y entre sus dedos entrelazados sostiene un rosario.
El funeral se iniciará a las 09:30 hora local del jueves y será sencillo, de acuerdo con los deseos expresados por Ratzinger, con la asistencia de unas 60 mil personas y de delegaciones oficiales solo de Italia y Alemania, según precisó la oficina de prensa de la Santa Sede.
Tras el mismo tendrá lugar el entierro de Benedicto XVI en las tumbas papales de las Grutas del Vaticano, debajo de la basílica de San Pedro, donde ya descansan los restos de unos 90 pontífices.
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