Damasco rechaza las acciones provocativas y los allanamientos de las “manadas” de israelíes a las explanadas de este lugar sagrado, bajo escandalosa protección de las fuerzas de ocupación, publicó la Cancillería en su cuenta de Twitter.
Indicó que estas prácticas son parte de la política sistemática para intentar borrar los lugares santos o apoderarse de su identidad.
La Cancillería responsabilizó a Tel Aviv y a los países que lo apoyan de esta escalada y sus repercusiones.
Siria hace un llamado a la ONU para que condene estas violaciones y trabaje para detenerlas y garantizar que no se repitan, así como implementar las resoluciones de la legalidad internacional respecto a los territorios palestinos ocupados, especialmente Jerusalén, aseveró el Ministerio su comunicado.
Tanto colonos como militares israelíes allanan diariamente la mezquita al-Aqsa, en actos provocativos a los sentimientos de los palestinos, mientras el nuevo ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, visitó el santo lugar el pasado martes, lo cual generó una ola de protestas.
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