Según el Sindicato de Periodistas de esta capital, comunicadores de medios nacionales y extranjeros fueron golpeados, amenazados y hurtados.
Una reportera fotográfica del portal Metrópolis resultó agredida por 10 personas a patadas y su equipo robado en el Congreso Nacional. Ella fue al Instituto Médico Legal para exámenes.
El teléfono de un reportero de TV Bandeirantes se rompió por las embestidas y un reportero de la Agencia France Presse enfrentó agresiones y la sustracción de su equipo de trabajo.
Otro fotorreportero también sufrió ataques durante el acto. Según testigos, el profesional de la agencia británica de noticias Reuters acabó siendo expulsado del Palacio del Planalto.
Una periodista de la revista New Yorker recibió porrazos y quedó tumbada por vándalos. Otros profesionales, del diario O Tempo y de la televisión Jovem Pam, fueron arrollados y recibieron amenazas con armas de fuego.
Hasta algunos fotógrafos fueron obligados a borrar las instantáneas captadas. Uno de ellos acreditado por la agencia española EFE.
Desde la victoria en urnas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre Bolsonaro, el 30 octubre, partidarios del exmilitar piden intervención militar.
Vestidas de verde y amarillo, cerca de cuatro mil personas salieron de diversos campamentos y llegaron a Brasilia para invadir los edificios de los poderes federales.
Ante los hechos, Lula decretó intervención en el Distrito Federal (DF).
Durante su urgente alocución, el fundador del Partido de los Trabajadores afirmó que hubo falta de seguridad en el DF y prometió que los terroristas serán encontrados y castigados. Se dictó la medida hasta el 31 de enero.
El objetivo de la intervención es «poner fin al grave comprometimiento del orden público» en la división territorial, marcada por actos de violencia e invasión de estructuras públicas.
Por su parte, el ministro de Justicia, Flavio Dino, calificó de terrorismo y golpismo los actos de manifestantes vándalos.
«Eso es terrorismo, es golpismo. Estamos seguros de que la inmensa mayoría de la población no quiere la implementación de esas tinieblas», afirmó Dino en conferencia de prensa.
Insistió en que los terroristas no destruirán la democracia brasileña. «Hay que decirlo cabalmente, con toda firmeza y convicción», remarcó.
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