El Ministerio de Relaciones Exteriores lamentó que algunas naciones tomaran esas decisiones y politizaran los cambios en la estrategia epidemiológica del gigante asiático, cuyo objetivo es buscar un balance con el desarrollo socioeconómico.
También llamó a Estados Unidos a compartir información sobre la subvariante Ómicron XBB del coronavirus SARS-CoV-2 para que el resto de la comunidad internacional esté debidamente preparada y evite su propagación a gran escala.
China este domingo degradó el nivel de emergencia con que maneja la Covid-19 y eliminó más controles sanitarios para enfocarse en los casos graves y ampliar la vacunación mientras convive con la enfermedad y el virus que la provoca.
Ello implica el fin de la exigencia de someter a aislamiento y realizarle pruebas PCR a quienes llegan del exterior, Hong Kong y Macao.
No obstante, esos viajeros todavía necesitan resultados negativos de un test tomado 48 horas antes de arribar a China y usar mascarillas durante la travesía.
Las autoridades tampoco pondrán en cuarentena a los casos positivos, eliminaron el rastreo de los contactos cercanos y no designarán más áreas de alto riesgo por transmisión del coronavirus SARS-CoV-2.
Mantendrán los servicios de PCR para quienes deseen hacerse los exámenes y reajustaron la frecuencia de la publicación relacionada con la situación epidemiológica, que antes emitían a diario.
Con estas decisiones China se alejó casi por completo de su estricta política de cero Covid-19 y comenzó a convivir con el virus, tal y como hace el resto del mundo.
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