En un oficio enviado al canciller Juan Carlos Holguín el movimiento social expresó “profunda preocupación e indignación” sobre la postura del Estado y sus relaciones con Israel, “en detrimento de los derechos inalienables del pueblo palestino”.
De acuerdo con el documento, al cual tuvo acceso Prensa Latina, pese a la opresión a la población palestina en zonas bajo control israelí, el Gobierno ecuatoriano abrió una oficina comercial en la ciudad de Jerusalén, en violación a varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El texto deploró la abstención de Ecuador en recientes votaciones en el organismo multilateral sobre los derechos inalienables del pueblo palestino, como la del 30 de diciembre pasado en torno a las prácticas israelíes que afectan a esa población.
CPAZ recordó que el país es miembro del Comité de Naciones Unidas para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino y, en concordancia, debería adoptar como una de sus prioridades de política exterior la defensa de dicha comunidad y su libre determinación.
Sin embargo, observamos con grave preocupación que en la práctica el Ejecutivo ecuatoriano privilegia otros intereses, como los corporativos, y no aquellos acordados en Naciones Unidas desde 1945, advirtió la carta.
La dicotomía -señaló- también se manifiesta en las anunciadas negociaciones para la suscripción de un Acuerdo Comercial con Israel mediante la firma de un memorando de entendimiento.
Para CPAZ es inadmisible una negociación con un Estado que promueve el apartheid y anexa territorios por la fuerza, violando el derecho internacional.
El texto insistió en que la actual gestión de la política exterior de esta nación sudamericana requiere una conducción a tono con los principios del derecho internacional, en particular el derecho a la libre determinación de los pueblos y la legalidad internacional.
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