La jueza de distrito, Renée Bumb, con sede en la localidad de Camden, emitió una orden de restricción temporal para una sección de la legislación cuyo objetivo es limitar específicamente la tenencia de esos dispositivos letales en bibliotecas públicas o museos, bares o restaurantes e instalaciones de entretenimiento.
Igualmente, según el reporte del diario Politico, se bloqueó una disposición general que vetaba el porte de esos artefactos en propiedad privada donde el dueño no concede explícitamente un permiso para ello, y quedó vedado otro artículo referente a la posesión en vehículos, a menos que estén descargadas y se hallen en un área cerrada.
La demanda contra la nueva norma, que el gobernador Phil Murphy firmó a fines de diciembre pasado, fue presentado por grupos de derechos de armas, quienes alegaron públicamente cómo se estrategia se basó en apuntar a ciertas partes que creían serían más fáciles de anular, apuntó el medio informativo.
“Elegimos sabiamente lo que estábamos desafiando para poder obtener rápidamente una orden de restricción temporal”, expresó en una entrevista Alan Gottlieb, fundador de un denominada Fundación de la Segunda Enmienda, quien lidera el desafío legal.
Un portavoz de la oficina del gobernador, por su parte, rechazó el fallo y lo calificó como una decisión «errada» de un «juez federal de derecha».
“Estamos decepcionados por el fallo de la Corte, que es inconsistente con la Segunda Enmienda y hará que los habitantes de Nueva Jersey sean considerablemente menos seguros”, añadió en un comunicado el fiscal general del estado, Matthew Platkin.
Acorde con analistas, la existencia de varias leyes permisivas en cuanto a la portación de armas de fuego guarda estrecha relación con el aumento de la violencia provocada por estos dispositivos letales en Estados Unidos.
Según el sitio Gun Violence Archive, solo en lo que va de año hubo 21 tiroteos masivos en el país y más de mil personas perdieron la vida debido a esos artefactos mortales.
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