Según precisa una nota de prensa, Álvarez también responderá ante los tribunales por el delito de propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses.
“La autoridad judicial revisó las medidas cautelares decretadas en la audiencia preliminar manteniendo el arresto domiciliario, asimismo, admitió el intercambio de información de pruebas y remitió la causa a juicio”, señala el documento.
De igual modo, el texto hace referencia al acusado por los mismos delitos Uriel Antonio Vallejos, quien está prófugo de la justicia, por lo cual continuará vigente el oficio a Interpol para su captura.
En agosto, una operación policial en las instalaciones de la Casa-Curia de Matagalpa donde Álvarez ejercía como Obispo, recuperó la normalidad de las familias de esa ciudad al centro de Nicaragua, tras varios actos desestabilizadores.
“Durante varios días se esperó con mucha paciencia, prudencia, y sentido de responsabilidad una comunicación positiva del Obispado de Matagalpa, que nunca llegó a darse y que, al persistir las actividades desestabilizadoras y provocadoras, hizo necesario el citado operativo” subrayó la policía en ese momento.
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