Según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos, la lectura del 22 de diciembre pasado mostró que la extensión del hielo marino fue más de 500 mil kilómetros cuadrados por debajo del año récord anterior de 2018, en tanto cuatro de los cinco años más bajos para la última quincena de diciembre se produjeron desde 2016.
La extensión diaria del hielo marino ártico en diciembre de 2022 se mantuvo muy por debajo de la media durante todo el mes; a finales de ese período era la cuarta más baja registrada por satélite.
Actualmente una polinia (agujero en el mar de hielo) extremadamente grande abarca el Mar de Ross y gran parte del Mar de Amundsen occidental, tal como muestran los mapas preparados por la Universidad de Bremen a partir de los datos del Radiómetro Avanzado de Barrido por Microondas 2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.
En opinión de los expertos las causas meteorológicas de la extensión inusualmente baja del hielo marino parecen deberse a una franja de temperaturas superiores a la media que se extiende desde el mar de Weddell hacia el oeste hasta el mar de Ross y el este de la tierra de Wilkes.
Detallaron que las temperaturas del aire en el nivel de 925 milibares estuvieron más de un grado Celsius por encima de la media en toda la zona en noviembre y diciembre, y más de dos grados Celsius por encima de la media en el Mar de Ross.
A ello agregaron que en los dos últimos meses se registraron períodos de fuertes vientos circumpolares y una presión atmosférica inferior a la media sobre el continente, lo que provocó fuertes vientos del oeste a través de la península.
Esto motivó el deshielo a lo largo del hielo del este de la península, temperaturas del aire por encima de la media sobre el Mar de Weddell y vientos de salida desde el continente, abriendo las polinias y acelerando el declive del hielo.
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