Durante una visita a la localidad norteña de Trípoli, ambas partes rechazaron la reciente violación a la mezquita de Al-Aqsa por el ministro del Interior israelí, Itamar Ben Gvir, y la amenaza de una agenda de escalada que podría llevar la situación a un escenario de confrontación peligrosa.
En un comunicado, Hamas y la fuerza política libanesa reafirmaron el derecho del pueblo palestino a continuar el camino de la resistencia hasta la liberación, el retorno y la restauración de todos los derechos y santidades.
Llamaron a la Liga Árabe, a la Organización para la Cooperación Islámica y a la comunidad internacional a trabajar para levantar el injusto bloqueo contra la población sitiada en la Franja de Gaza.
Al mismo tiempo, enfatizaron en la necesidad de abordar el expediente palestino en Líbano en todos sus aspectos políticos, humanitarios, de seguridad, sociales y legales, a favor del interés de los dos pueblos.
Datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados en Medio Oriente registran a más de 210 mil palestinos en Líbano en 12 campos oficiales y fuera de las comunidades de acogida en condiciones de hacinamiento.
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